por Fernanda Terrein
La logoterapia tiene como misión acompañar a otro ser humano para que encuentre significado en su vida, ayudándolo a hacer consciente el sentido escondido de su existencia.
La logoterapia es una forma de entender al ser humano, desde una visión espiritual, dentro de lo cotidiano.
A la logoterapia le es importante el pasado pues en él está toda la riqueza real de la persona. Sin embargo, ve hacia el futuro porque en nuestras manos está la libertad de ser de acuerdo a mi respuesta personal y valor presente. Sustenta que si hoy vivo con sentido, mi pasado estará igualmente pleno de sentido.
Puesto que forma parte del humanismo, considera al ser humano como un ser en “proceso”, en una lucha y búsqueda constante por irse haciendo, teniendo siempre posibilidades de ser más y mejor.
Frankl le da gran importancia a la “libertad-responsable” pues el único que puede hacerse cargo de mi vida soy yo. Por eso nos invita a no poner nuestra atención en la culpa, sino en la responsabilidad, en donde hay mucho que hacer, por corregir, por crear, por transformar. De ahí lo importante que es la actitud que tenemos ante lo que la vida nos propone a cada momento, el que hagamos nuestro mejor esfuerzo y no tanto los resultados que obtengamos. Para ser en verdad libres, tenemos que conquistar la libertad, y la forma de lograrlo es hacer contacto con nosotros mismos.
La propuesta de Frankl nos lleva a darnos cuenta, ¿Qué quiero? ¿Hacia dónde voy? ¿Qué significado tiene mi vida? Aunque no hay respuesta inmediata a estas preguntas, el hecho de hacerlas es signo de contacto con uno mismo.
Hay una libertad de “hacer” y una libertad de “ser”. La logoterapia parte de que a Frankl le quitaron la libertad de “hacer”, pero nadie le pudo quitar la libertad de SER.
Mientras la persona está viva, su espíritu vive. Nadie puede renunciar a SER. Cuando cuento conmigo mismo, puedo enfrentarlo TODO!